lunes, 23 de abril de 2012

LA MEDITACIÓN DE LA LUZ DORADA






LA MEDITACION DE LA LUZ DORADA
Hazla por lo menos dos veces al día (el mejor momento es por la mañana temprano, justo antes de levantarte).
Cuando sientas que estás alerta, despierta, hazla durante unos 20 minutos…
¡Hazla como la primera actividad del día!…ni siquiera salgas de la cama,
¡hazla ahí mismo, en ese momento, inmediatamente!,
porque cuando recién terminás de dormir, estás muy delicada y receptiva…estás muy fresca y el impacto va a ser muy profundo…es el momento que menos estás en la mente, y por eso se van a abrir brechas por donde va a penetrar el método a tu esencia más profunda…y en la mañana temprano, cuando te estás despertando y todo el mundo también está despertándose, hay una gran ola de energía que despierta alrededor del mundo…usá esa ola, no pierdas la oportunidad…


Todas las antiguas religiones solían rezar en la mañana temprano, cuando sale el sol, porque el ascenso del sol es el ascenso de todas las energías de la existencia…en ese momento puedes cabalgar en la ola de energía ascendente, va a ser mucho más fácil, en cambio, en la noche va a costarte más, porque las energías se retraen , y vas a estar nadando contra la corriente…
 En la mañana, vas a ir con la corriente…

Por eso, el mejor momento para empezar es en la mañana temprano, apenas te despiertas, cuando todavía estás medio dormida, medio despierta…y es tan fácil este proceso…no necesitas hacer ninguna postura de yogasana, ni ningún baño, ni nada…
Solamente quedarte acostada, de espaldas…con los ojos cerrados…



 Cuando inhalas visualiza una gran luz entrando desde tu cabeza a tu cuerpo, como si el sol estuviera saliendo muy cerca de tu cabeza…-una luz dorada que se vierte sobre tu cabeza…tú estás hueca y la luz dorada se va derramando en tu cabeza y va entrando, entrando, entrando profundamente y sale por los dedos de tus pies…Al inhalar, hazlo visualizando esto…

Y al exhalar, visualiza otra cosa: oscuridad entrando por los dedos de tus pies, un gran río oscuro que entra por los dedos de tus pies…va subiendo y saliendo por la cabeza…Respira lentamente y profundo para que puedas visualizar…hazlo muy despacio…y esto cuando apenas te despiertas te sale fácil porque el cuerpo está descansado, relajado…

Dejame repetírtelo: cuando inhalas, deja que entre la luz dorada  en tí por la cabeza, porque ahí está esperando la Flor Dorada…esa luz dorada va a ayudarte, va a limpiar todo tu cuerpo y va a llenarte de creatividad…Esta es la energía masculina…

Después, cuando exhales, dejá que ascienda toda la oscuridad, lo más oscuro que puedas concebir, como una noche cerrada…como un río desde los dedos de tus pies hacia arriba…-esta es la energía femenina: va a aliviarte, va a hacerte receptiva, va a calmarte, va a darte descanso… -y deja que salga por tu cabeza; después, inhala otra vez, para que entre la luz dorada…

Hazlo durante 20 minutos por la mañana temprano…y el segundo mejor momento es cuando vas a acostarte a la noche. Acuestate en la cama, relajate unos minutos y cuando empieces a sentir que estás a punto de quedarte dormida, justo entre la vigilia y el sueño, en el medio, empienza el proceso otra vez, y síguelo durante 20 minutos…si te duermes haciéndolo va a ser lo mejor, porque el impacto va a seguir trabajando en el subconsciente…

 Después de un período de tres meses va a sorprenderte que la energía que se estaba acumulando en el Muladhara, el centro más bajo, el centro sexual, no se acumula más ahí, sino que fluye hacia arriba…
 






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